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Buenas,

Hoy gracias a una mujer maravillosa que me ha pedido que hable sobre algo que no le es fácil aplicar en sus relaciones de pareja, el conocimiento de que cada persona es un relflejo de nuestro interior. Buscando inspiración para mi facebook live de hoy sobre el tema, he encontrado este artículo maravilloso. Es tan esclarecedor que desetimé la idea de escribir uno propio pues abarca en realidad todo lo que quería hablar y decidí traducirlo en su lugar. Así que aquí lo tienes y espero que lo disfrutes. Si te surgen dudas sobre este tema aplicado a tu vida al terminar de leer el artículo, escríbeme en los comentarios o por email e intento ayudarte a disiparlas. El artículo es el siguiente (las negritas son ideas que yo he destacado por considerar claves):

Todo el mundo es tu espejo. Este es el más grande de todos los secretos de las relaciones y el único que realmente necesitas entender para transformar todas tus relaciones. Aquí está otra de nuevo - cada persona en su vida es su espejo. Lo que esto significa es que los demás simplemente están reflejando partes de su propia conciencia de vuelta a ti, dándote una oportunidad de verte realmente a ti mismo/a y, finalmente, de crecer. Las cualidades que más admiras en otros son tuyas y lo mismo ocurre con las cualidades que no te gustan. Para cambiar cualquier cosa en tus relaciones, sé el cambio que desea ver.

Espejo Espejo en la pared: Aprende a reconocerte en otras personas. Todo y todo el mundo es tu espejo. Es sólo cuando entiendes lo que realmente significa verte reflejada hacia ti, que no hay lugar para culpar, no hay lugar para el juicio y no hay lugar para sentirse como una víctima de las acciones o palabras de otra persona. Sólo hay lugar para el amor verdadero basado en la comprensión y la gratitud. El compromiso es fácil, el perdón es un hecho y el crecimiento es inevitable. Si bien esta verdad se aplica a todas tus relaciones, desde tu familia, a tus amigos y colegas, e incluso a aquellos que consideras tu “enemigo/a", es la relación con tu pareja lo que te permite ver de más cerca, y de forma más precisa quién eres tú.

Cuando sólo la cara parece cambiar: No es ciertamente ningún secreto que todas tus relaciones íntimas tienden a ser similares. Seguramente has notado cómo los fundamentos parecen permanecer igual mientras que solamente la cara de la persona cambia. La repetición de los mismos problemas, los mismos sentimientos y las mismas inseguridades a menudo te dejan desanimado/a e incluso reacio/a a intentarlo de nuevo. Te rindes a la creencia de que las relaciones son difíciles y requieren mucho compromiso y que la única relación secreta por ahí es la suerte, el tiempo o incluso la Voluntad Divina. Tú no puedes dejar de notar cómo lo que comienza con esa esperanza a menudo termina sin esperanza en absoluto.

Hay un denominador común: lo que tal vez no has notado, sin embargo, es que en todas estas relaciones repetitivas sólo ha habido un común denominador -TÚ. Quienquiera que sea la persona que tienes a tu lado, no importa cuántas veces cambie él o ella, los fundamentos de tu relación se mantendrán sin cambios (aunque en diversos grados) porque simplemente son reflejo de ti mismo/a. No puede ser de otra manera. Esta comprensión puede frustrarte al principio y puedes incluso rechazar la verdad de que cada uno es tu espejo. Sin embargo, rápidamente llegarás a verlo como una gran noticia porque significa que tú también puede disfrutar de esas relaciones amorosas que antes parecía fuera de tu alcance. Para ello, la única persona que necesitas para influir (cambiar) es a ti mismo/a.

Lo que realmente ves en el espejo: Para interiorizar esta verdad, que todo el mundo es tu espejo, primero debes entenderlo. Su relación con los demás es su oportunidad de experimentar y crecer. Son un espejo perfecto de tu relación interna contigo mismo/a y las creencias que has adquirido sobre la vida y el amor. Todo lo que admiras en otra persona te pertenece y lo mismo vale para todo lo que no te gusta. Para que reconozcas una cierta cualidad en otra, entonces debe ser parte de tu conciencia. No podrías verlo de otra manera. Esencialmente, la causa fundamental de las rupturas y el divorcio, es cuando uno o ambos de compañeros de vida ya no pueden verse a sí mismos en la otra persona. Para entender mejor cómo todo el mundo es su espejo, piensa en términos de estas tres categorías: tus creencias, tus cualidades y tus acciones.

1. Tus creencias te miran fijamente: Tus creencias sobre relaciones, sobre hombres, sobre mujeres, sobre amor y la vida en general están todas ahí para que tú las veas en tus relaciones. Todos hemos adquirido ciertas creencias a lo largo de nuestra vida que nos hacen reaccionar y actuar de ciertas formas habituales que nos apoyan o no. Esto es más notable en nuestras relaciones, porque para experimentar algo o alguien primero debes relacionarte con ello o él. Por ejemplo, si crees que no se puede confiar en hombres o mujeres (no importa cuán digno de confianza seas), o si tú mismo has estado dispuesto a ser la "otra mujer" o "otro hombre" en el pasado, entonces por el Ley de Atracción que atraerá a las relaciones en las que la falta de confianza es un problema importante porque es donde usted ha elegido para vibrar. Incluso si tu pareja te está siendo fiel, buscarás razones para demostrar lo contrario y, como dice el refrán, siempre encontrarás lo que está buscando.

¿De dónde venían tus creencias? El problema es que no elegiste conscientemente muchas (si no ninguna) de esas creencias que rigen tus experiencias y relaciones a nivel subconsciente. En su lugar, tus creencias, sin saberlo, te fueron entregadas por la sociedad, los medios de comunicación, tus padres y tus amigos. Hay también esas creencias que vinieron parte y parcialmente con tu cultura y educación, y de forma más estricta con tu cultura en el área de las relaciones, más arraigadas estarán creencias específicas. Puesto que tus relaciones se basan en esas creencias, tus experiencias sólo demuestran que las refuerzan para ti, creando algo así como un un círculo virtuoso o vicioso dependiendo de si sus creencias apoyan una relación sana y equilibrada o no.

2. Poseer hasta tus cualidades: Cada cualidad que ves en tu compañero/a, si lo admiras o no, es tu espejo - le estás demostrando quién eres tú. Cuanto más te desagrada una cierta cualidad, más te está mostrando una parte de tu conciencia que no estás reconociendo. Por ejemplo, si no te gusta la naturaleza celosa de tu pareja, descubrirás que también estás celoso quizás no de él o ella sino de los demás. Si la competitividad de tu pareja te molesta, encontrarás que tú también eres competitivo/a. Si la negatividad o las inseguridades de tu pareja te deprimen, descubrirás que también tienes una naturaleza negativa y las mismas inseguridades. La única razón por la cual estas cualidades te molestan es porque también son tuyas. Siempre y cuando no las reconoces como tuyas, seguirán frustrándote, mientras que el poseerlas (reconocerlas como tuyas) te brinda la oportunidad de crecer.

Cuando las cualidades positivas te molestan: Curiosamente, puedes encontrar que incluso algunas cualidades positivas te molestan. Por ejemplo, si la naturaleza excesivamente amable y generosa de tu pareja te frustra, te está mostrando que tú también quieres ser más amable y dar, pero te resistes a hacerlo.Del mismo modo, la capacidad de tu compañero/a de perdonar puede hacer que te sientas incómodo/a. En vez de frustrarse, véalo como una oportunidad para aprender el perdón. Esto se relaciona con lo que los opuestos parecen atraer como se explica más adelante en este artículo.

3. Tus acciones - ¿Cómo te tratas a ti mismo y a los demás? : Cuando tu pareja actúa de una manera particular que te molesta, encontrarás que también actúas de la misma manera, muy probablemente no hacia él o ella, sino hacia ti mismo/a y probablemente hacia otros. Cuanto más te frustra una acción en particular, más refleja una parte de ti que no estás reconociendo como propia. Si tu pareja te trata con falta de respeto, mira dentro de ti mismo/a y verás a quien tratas con una falta de respeto similar, ya sea un amigo, un miembro de la familia o incluso a ti mismo/a. Si su pareja te critica, encontrarás que tú eres crítico/a contigo mismo/a y muy probablemente también con los demás. Si su pareja ignora sus necesidades, encontrarás que tú también ignoras tus propias necesidades o las de los demás. En última instancia, tú enseñas a otros a cómo tratarte por cómo tú mismo/a te tratas.

Reconciliando que los opuestos se atraen: puede que hayas oído que los opuestos se atraen y de hecho éste parece a menudo ser el caso. Entonces, ¿cómo pueden las relaciones ser siempre tu espejo si los opuestos se atraen? La respuesta está en la Ley de Polaridad que dice que "todo es dual, todo tiene polos, todo tiene su par de opuestos, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado". En otras palabras, las cualidades que parecen ser opuestas son, de hecho, dos extremos de la misma calidad. Por ejemplo, el calor y el frío pueden parecer opuestos, pero son grados variables de lo que llamamos temperatura. Lo mismo se aplica a todas las cualidades y emociones humanas.

Puedes encontrar que la cualidad que tú ves en tu compañero/a parece ser la contraria de tu propia cualidad pero de hecho es la misma cualidad expresada de una manera diferente. Sigue siendo tu espejo. Por ejemplo, el introvertido atrae al extrovertido, el débil atrae al fuerte, el que da atrae al que necesita. Tales parejas aparentemente opuestas se atraen entre sí para que puedan aprender el uno del otro y poner en equilibrio su propia cualidad extrema. Con el fin de atraer a tu contrario,tú mismo/a tienes que estar en el otro extremo del espectro y estar desequilibrado en lo que respecta a lo que refiere esa cualidad. En pocas palabras, los opuestos se atraen en busca de equilibrio. Cuando ninguna de tus cualidades está en ambos extremos del espectro, entonces ya no puedes atraer tu opuesto.

Las relaciones abusivas no son excepciones: este consejo tiene como objetivo curar y transformar tus relaciones. Las relaciones emocional y físicamente abusivas no son una excepción. Su reflexión no es menos precisa que la de cualquier otra relación. En la raíz de las relaciones abusivas encontrarás generalmente una falta severa de la autoestima en el compañero/a abusado/a, que es reiterada por su negativa a dejar al abusador. La única manera de elevarse por encima de tales relaciones es a través del poder del amor hacia uno mismo. De hecho, es el fundamento de este gran secreto de que todo el mundo es tu espejo. (Escrito por Tania Kotsos)

Artículo original en inglés por Tania Kotsos (http://www.mind-your-reality.com/your_mirror.html)

¿Deseas profundizar aún más en este tema? ¿Deseas incrementar tu consciencia sobre que tu vida es un espejo de tu interior? Te invito a curiosear mi libro Tu vida como espejo de tu interior, pues creo que te puede ser de gran ayuda para ello: http://www.virginiasilvan.com/tuvidacomoespejodetuinterior

Un abrazo enorme de luz!

 
 
 

Muchas veces ocurre que cuando comenzamos una relación o llevamos tiempo en ella dejamos de prestarnos atención y de darnos lo que verdaderamente necesitamos. ¿Por qué? Pues porque nos perdemos en la otra persona y la relación en sí. Complacemos a la pareja muchas veces a costa nuestra, de forma a veces tan sutil, que ni nos damos cuenta o incluso puede que lo hagamos con gusto pensando que estamos haciendo lo que alguien que te ama hace. En general, esto tiene que ver con nuestro concepto o idea de Amor el cual conlleva esta creencia de que amar es darlo todo por el otro o complacerlo tanto como podamos o incluso siempre. Este concepto de amor no es nuestro, lo hemos aprendido en nuestras familia de origen en general, y es un concepto erróneo que repetimos de forma inconsciente. Puede que te interese conocer más sobre el concepto de amor verdadero verus el amor que nos han enseñado, te lo explico aquí. También, al comienzo de una relación puede ser que pongamos en practica esa forma de amar errónea para hacer que esa persona esté a gusto con nosotros y no se vaya, es decir, en un intento por conquistarla o gustarle más. Cuando ya llevas años en la relación, también puede aflorar este descuido hacia ti misma por la creencia de que tienes que hacerte cargo de todo tú sola. Esta idea está gestada también en nuestra infancia y en cómo nuestras mamas estaban haciendo mil cosas a la vez para todos, ahora sí menos para ellas. Por ello, hoy quiero que tengas presente estos signos de falta de cuidado hacia ti en la relación para que tomes consciencia de ellos y veas si se aplican a tu caso. Y si es así, comiences rápidamente a hacerte cargo de tu bienestar, dejes ir esas creencias erróneas sobre el amor y cuides de ti maravillosamente en tu relación. Pues nadie más que nosotras mismas somos las responsables de nuestro bienestar y salud.

Recueda tu pareja no es responsable de tu bienestar o felicidad, sólo tú.

Estos signos son:

-Falta de energía. Te sientes agotada, cansada y sin energía en tu día a día.

-Enfado-frustración con tu pareja por no cumplir tus expectativas (necesidades) lo cual te genera un gran estrés y malestar en tu relación.

-Pérdida de alegría en tu relación. Ya no te sientes como antes en la relación e incluso sientes tristeza.

-Sensación de soledad aún teniendo a tu pareja a tu lado. No sientes que tu pareja sea una compañía, notas una gran soledad en la relación.

-Momentos de dudas sobre si amas a tu pareja o no. Te vienen dudas sobre si tienes amor y otra cosa por tu pareja, de hecho te cuestionas la relación.

-Sensanción de sobrecarga y falta de apoyo en la relación. Sientes como que tú pones mucha más carne en el asador que tu pareja, que tiras más del carro tú y sientes que ya no puedes más.

Si te has sentido identificada con estos signos, te recomiendo que empieces desde ya a recuperarte. Me refiero a que te has abandonado sin darte cuenta, de forma inconsciente, al repetir los patrones familiares sobre el amor y necesitas regresar a ti, conectar contigo misma y tus necesidades. Es hora de comenzar a poner límites saludables en tu relación y de hacerte cargo de ti. Es hora de liberarte de creencias limitantes, de ese concepto erróneo de amor y aprender a conectar con el amor verdadero en ti. Es hora de esperar mucho de ti, y nada de tu pareja. Es hora de amarte como nunca. Es hora de dedicarte tiempo y escucharte a ti misma. Es hora de pasar a la acción y dejar de esperar de fuera. Es hora de ser mujer del siglo XXI. Es hora de hacerte feliz y amarte de verdad.

Cultiva el relacionarte contigo como si fueras la persona que más te ama del mundo cada día.

Te puede ser muy útil acceder y realizar cada día el Reto de Meditación Conecta Contigo, es una herramienta maravillosa para regresar a ti y puedes disfrutarla de forma gratuita. Además, de revisar tus creencias y patrones en el amor para dejar ir todas aquellas que te impiden disfrutar de amarte plenamente en tu relación. Pues muchas veces esas creencias tan arraigadas nos hacen sentirnos culpables o mal cuando cuidamos de nosotoras y nos ponemos en primer lugar, haciendo que regresemos a lo mismo. Lo he visto muchas veces en sesiones con mis clientas y lo he vivido personalmente también. Por ello, es fundamental trabajar también en tu sentir para que puedas sentirte feliz de ponerte en primer lugar en tu relación.

Cada experiencia en nuestra vida nos invita a evolucionar en el Amor y el descuido en nuestra relación de pareja es una de esas experiencias. Aprender de ella y salir enriquecida depende de ti.

Crecer en el amor conlleva dejar ir todo aquello que nos impide expandirnos y amarnos de verdad. Al igual que una planta para crecer necesita soltar la cáscara de su semilla.

Semilla de girasol soltando su cáscara para crecer

 
 
 

Hoy me he levantado llena de inspiración con respecto a un tema muy importante y que muchísimas veces nos pasa desapercibido. El tema al que me refiero tiene que ver con los patrones inconscientes. Hace muy poco detecté en mi un nuevo patrón inconsciente y gracias a ello, puedo expresar hoy con una mayor claridad cómo nos afectan sin darnos cuenta. Además, de la importancia de estar abiertas a detectarlos y dejarlos ir. Pero antes de seguir hablando de ellos me gustaría hablarte de qué son exactamente los patrones inconscientes.

Un patrón inconsciente puede ser desde una creencia hasta un estado emocional y muchas veces, ambas cosas al mismo tiempo. Pues cada creencia genera en nosotros cierta emoción o sentimientos. El origen de muchos de estos patrones tiene lugar en nuestras más tiernas experiencias infantiles. Las personas que nos criaron (familia), la sociedad en la que nos criamos, los maestros o profesores, etc. tenían ya esos patrones y nosotros simplemente los incorporamos como nuestros sin darnos cuenta. Hasta aquí, incluso puede que me digas..."eso lo sabía". Perfecto. Lo único que ocurre es que aunque sepamos qué es un patrón inconsciente, o incluso los detectemos, no estamos inmunes a ellos. Pues el conocimiento no implica el cambio.

Necesitamos de la ayuda de alguien para poder detectarlos y dejarlos ir.

¿Por qué? Porque un patrón inconsciente como su propio nombre indica es inconsciente para nosotros y no lo vemos u otras veces podemos detectarlo pero no sabemos cambiarlo (por ejemplo, puedo saber que tengo miedo al compromiso pero no saber cómo dejarlo ir). Alguien externo a nosotros puede encontrarlo con mayor facilidad y alguien experto ayudarte hacer lo mismo y también, a dejarlo ir. Imagina es como si el patrón inconsciente fuera una piedra que tienes en tu zapato. Tú llevas toda la vida con esa piedra ahí, incluso en tu familia tienen esa piedra y nunca te has parado a prestarle mayor atención. Sin embargo, llega otra persona que no tiene esa piedra y te dice: "oye ahí tienes algo". Tú le respondes: " que va, no me tengo nada". La otra persona tiene otra referencia y te dice: " pues tienes ahí una piedra en el zapato". A lo cual respondes: " Ahh eso es normal la tengo de siempre, de hecho en mi familia todos la tenemos". La otra persona te dice: "pues podrías quitartela y caminarías mucho mejor, yo no la tengo y mucha otras personas tampoco, no es algo que necesites". Y en ese momento se abre una puerta al cambio. Sólo entonces, si tenemos apertura y preparación para el cambio, cruzaremos esa puerta para detectar y dejar ir esa piedra.

El dejar ir nos abre las puertas de la libertad.

Hace unos días nada más como te comenté al comienzo, descubrí otra piedrecita en mi zapato gracias al reflejo de mi pareja. En este caso mi patrón inconsciente tenía que ver con el tolerar mucho el malestar y no atenderlo, no buscar ayuda hasta que ya no podía más. En resumen, "ese aguantar hasta el final". !Y no me había dado cuenta de ello hasta ahora! Lo veía en mi madre, en mi abuela pero no en mí. Y gracias a mi pareja pude detectarlo. Al comienzo surgió en mí el rechazo cuando me dijo: "estás haciendo como tu madre". Sin embargo, lo dejé ir, mantuve mi actitud abierta a aprender de su comentario y comencé a darme cuenta de que...&%*? ...él tenía razón. Desde siempre en mi familia las mujeres han aguantado muchísimo a todos los niveles pero a nivel físico mucho más y sin quejarse, de tal forma que para mí en cierto sentido era algo normal. Así que delante de mí tenía una oportunidad de oro para dejar ir de una vez por todas ese patrón y ser más libre de actuar cómo yo deseo con consciencia. Era hora de abandonar lo que creía por tradición familiar que tenía que ser así para abrazar lo que yo deseaba que fuera. Y rapidamente, cogí cita en el médico para no aguantar más el malestar y aliviarme lo más pronto posible.

Sólo cuando somos conscientes de nuestros patrones y trabajamos en ellos para dejarlos ir podremos ser cada vez más libres en el Amor.

Es importante el ser cada día más consciente de que cuando estamos delante de otra persona lo que vemos o sentimos delante de ella tiene que ver con nosotros. Las relaciones son espejos maravillosos que nos ayudan a poder detectar aquellos patrones inconscientes negativos que no nos hacen bien y así, desde la consciencia tener la oportunidad de dejarlos ir. Algo fundamental de mi trabajo con las mujeres es el convertirme en su espejo y reflejarles los patrones inconscientes que detecto para que trabajemos en ellos y así puedan ser más lo que ellas desean en el amor con libertad y consciencia. Recuerdo un caso de una mujer maravillosa que al estudiar su historia familiar y cómo ella la expresaba, detecté que tenían en su familia el patrón inconsciente de que "en el amor hay que darlo todo". Y por tanto, es lo que ella hacía con sus parejas hasta el punto de quedarse vacía. Además, atraía hombres que estaban necesitados de ayuda a los que ella ayudaba sin cesar y sin parar dándose por completo y terminando totalmente agotada. Es decir, vibraba en darlo todo y atraía personas que lo necesitaban todo de ella. Así de maravilloso es el Universo. Nos da lo que vibramos. Al darse cuenta de este patrón y trabajarlo juntas, su visión cambió y comenzó a sentirse más libre en sus relaciones, más ella misma. Ahora ella daba hasta dónde deseaba y sabía poner límites, a la vez que se permitía recibir también y no sólo dar. Ahora ella vibraba en amor verdadero hacia ella misma.

Este detectar patrones inconscientes es algo que estará presente siempre en nuestra vida. Es como el limpiar nuestro hogar interior al igual que lo hacemos con nuestro hogar físico. Siempre habrá cosas que limpiar y dejar ir. Algunas necesitarán de una limpieza más profunda y por tanto, necesitaremos ayuda para realizarla. Otras veces simplemente, nos requiere una limpieza leve y ya estará bien. Lo que sí es fundamental es abrazar la humildad en nuestro crecimiento personal conectando profundamente con que estamos en un camino constante y que aprender a caminar mejor es siempre el objetivo. Al mismo tiempo que siempre podemos elegir el recibir apoyo en ciertos momentos del camino, no tenemos que hacerlo todo nosotros, y de hecho, no podemos. (Si deseas información sobre cómo recibir mi apoyo, te invito a curiosear las formas en la que puedo ayudarte, haciendo click aquí)

¿Cuándo sabemos que necesitamos una limpieza interior? Pues cuando tenemos emociones, pensamientos, creencias negativos que nos hacen sentirnos mal, incómodas, frustradas, no amadas, impotentes, cansadas, confusas, con miedo, etc. Algunos patrones inconscientes muy comunes son:

- El amor tengo que ganarmelo

-En el amor hay que sufrir

-No se puede tener todo en el amor

-Darlo todo es amar

-Amarme, cuidar de mí y poner límites (decir NO) es ser egoísta

-No soy suficiente

-El bienestar del otro depende de mí

-El otro me tiene que hacer feliz

-Todo es más importante que yo (anteponer las necesidades de los demás a las tuyas)

-Para recibir amor tengo que agradar y complacer siempre al otro

-Sentirse vulnerable y mostrarlo es negativo

-No exite el hombre que a mí me gustaría como pareja

-Los hombres me abandonan y no me quieren

-No puedo ser libre en una relación de pareja

Ten presente siempre que tú no eres tus patrones inconscientes.Simplemente, son información que guardaste como verdadera por tus experiencias. Tú eres lo que guarda esa información pero no la información.

En realidad, lo que se trata es precisamente de aprender a vivir mejor a cada momento, acostumbrarnos a lo bueno (esa es la energía del amor verdadero) y para ello, necesitamos cambiar nuestro interior, la información errónea que nos limita. La vida es maravillosa, el amor verdadero es fácil, las relaciones amorosas pueden ser estupendas y hacernos sentir cada día más libres de ser quienes somos. Pero cuando no sentimos estas afirmaciones como una verdad en nuestra vida es que tenemos patrones inconscientes que nos impiden conectar con ello. Recuerda a medida que creces en amor, esa limpieza interior se vuelve más fácil, más rápida e incluso la disfrutas. Y es que no hay mayor aventura que la del conocimiento interior. Una aventura que te abre las puertas del amor verdadero y te sorprende agradablemente, pues te hace darte cuenta de lo que realmente eres...AMOR.

Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar las barreras dentro de ti mismo que has construido contra el.

Rumi

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