Actualizado: 13 oct 2020
Hoy me gustaría hablarte de algunos tipos de relaciones que claramente no funcionan pero que a veces nos empeñamos en que sí lo hagan precisamente por nuestros patrones afectivos inconscientes y nuestras creencias limitantes que son las que están en realidad dirigiendo nuestra vida amorosa y no nosotr@s de forma consciente. Estos patrones afectivos inconscientes son adquiridos en nuestra infancia temprana, puedes profundizar más en este tema en este post.
Estos tipos de relaciones de pareja son los siguientes:
1. A ti te importa más tu pareja que lo que a él/ella le importas tú. Es el típico caso en el que tú sientes que estás más por él/ella que él/ella por ti. Este caso muestra un patrón afectivo en el cual estás acostumbrado/a a dar más que a recibir o a dar amor para recibir amor, hay un problema de autoestima y carencia de amor verdadero hacia ti.
2. Tu pareja muestra más interés en ti que tú en él/ella. El caso contrario, es decir, tú eres la persona que más bien se deja querer pero no estás en la relación con tanta implicación emocional como tu pareja. En este caso se muestra a nivel afectivo alguna reticencia o miedo a implicarse plenamente en una relación por evitar el sufrir.
3. Estás enamorado/a del potencial de tu pareja en el futuro. Es el caso cuando te dices que tu pareja simplemente necesita tiempo para ordenar su vida o conseguir ciertas cosas, y que lo quieres tanto que deseas ayudarlo a cambiar o que él/ella cambiará porque te quiere a ti. Y estás dispuesto/a a esperar. Crees más tú en tu pareja que ella misma.No quieres dejar a esa persona porque entonces estarías fomentando que se sienta mal y sin valía lo que evitará que pueda cambiar. Sabes que no tienes en esa relación lo que necesitas y mereces pero te sacas de ese dolor diciéndote, es que lo está intentando. El patrón afectivo aquí tiene que ver con la falta de atención a tus necesidades en la infancia y al mismo tiempo el justificar a tus figuras paternales conectando más con ella que contigo con la esperanza al mismo tiempo de que cambien y sí te muestren lo que necesitas.
4. Quieres rescatar a tu pareja de lo que le ocurre, te conviertes en responsable de su bienestar y te da cierta pena, sientes que sin ti él o ella se derrumbará, sufrirá mucho o no saldrá adelante. En este caso tu pareja pocas veces hace de apoyo o fuente de fortaleza para ti como tú lo haces para él/ella ya que estás con una persona que tiene problemas serios ya sean emocionales, económicos o físicos. Haces más de figura parental de apoyo que de pareja y crees que si dejas a esa persona o encuentra a otra persona que se haga cargo de él/ella o se quedará sin compañía y sin amor. En esta caso el patrón afectivo tiene que ver con la falta de escucha y atención a mis necesidades porque hay alguien que tiene mayores problemas que yo y tengo que ayudar a esa persona así cuando ella esté bien yo me sentiré bien y la fantasía de que entonces ella me ayudará a mí.
5. Tu pareja es tu modelo a seguir. Te has enamorado de alguien a quién has puesto en un pedestal y estás deslumbrado/a por él/ella. Crees que sois iguales e intentas actuar así pero en el fondo has colocado a esa persona en tu mente en un lugar superior, por lo que no te sientes igual de capaz que él o ella.
6. Te enamoras ciegamente de tu pareja por motivos externos. Ya sea por sus ojos, pelo, su profesión, su estatus económico o social, su físico, etc. En estos casos pregúntate ¿si no tuviera esa cualidad seguiría estando con él/ella, me seguiría atrayendo? Y sé honest@ al responder, pues podrás tomar consciencia y dejar ir algo que en realidad no es lo que deseas completamente.
7. Tienes una compatibilidad muy parcial con tu pareja. Un ejemplo de ello es cuando tenéis algo en común que fue lo que te unió a esa persona pero después si profundizas no hay nada más que os una. Puede que os encante correr a los dos pero cuando no estáis corriendo o hablando sobre este tema, no parece que haya nada más en común.
8. Eliges a esa pareja como una forma de rebelarte o forma de complacer a tu familia. En este caso no estás siendo tú plenamente quién elige a su pareja sino que la estás eligiendo como reacción a tu familia, ya sea para agradarlos o para hacer lo contrario. Sabes que estás haciendo esto cuando tu pareja no sólo tiene aspectos que agradan o no a tu familia sino que esos aspecto a ti personalmente no te hacen bien, es decir, que no estás bien del todo a su lado. En este caso lo que está ocurriendo es que en ti hay un deseo de independencia de tu familia de origen, de separarte de ellos y crear tu propia identidad si lo que haces es elegir una pareja muy diferente a lo que es tu familia. Por el otro lado, lo que estás haciendo es lo contrario querer ser aceptado/a por tu familia y de ahí que elijas a alguien que crees que gustará a tu familia.
9. Eliges pareja como reacción a tu anterior pareja. Por ej, si tu pareja era muy tradicional y rutinaria, ahora te buscas a una pareja nada tradicional y muy aventurera; o si tu pareja era muy dependiente de ti, ahora te buscas a alguien que pasa de ti. Esto suele ocurrir cuando no has realizado un trabajo interior de paz y aprendizaje consciente con respecto a tu anterior relación. Pues lo que estás haciendo es reaccionar desde tu herida no sanada en lugar de elegir con tu corazón sano y consciente.
10. Tu pareja no está disponible. En estos casos es cuando te implicas con personas que tienen otra pareja pero te dicen que la quieren dejar, que no están felices en su relación o están con otra pareja pero te dicen que no la aman, o que no tienen relaciones sexuales ya, o que está con él/ella sólo por los niños, o que a su pareja le da igual que tenga otras relaciones, o que ha dejado a su pareja hace poco y que no quiere implicarse de lleno en otra relación, o que te dice que no quiere nada serio o que él/ella es libre que no le gustan las ataduras, etc.
Teniendo en cuenta que lo primero para tener una relación de pareja sana es que la persona con la que te relacionas esté disponible para ti, si no lo está y sigues adelante, lo que significa es que tú tampoco estás preparado/a para tener una relación de pareja. Puede ser por diferentes motivos, miedo al compromiso, a la intimidad verdadera, baja-autoestima, etc.
En todos estos casos existe un desequilibrio entre ambos miembros de la pareja, y cuando existe desequilibrio en una relación a la larga trae consecuencias y termina rompiéndose. Es muy importante ser conscientes de que este tipo de relaciones las establecemos cuando no somos conscientes y es en realidad nuestro inconsciente quién está al mando. Nuestro inconsciente siempre intentará repetir lo que conoce, a lo que está acostumbrado y nuestra mente consciente siempre deseará algo diferente. Sin embargo, todas las relaciones tienen la gran ventaja de sacar a la luz precisamente estos patrones afectivos a los que estamos acostumbrados y precisamente por ello, ofrecen la oportunidad de sanarlos. Sanarlos implica crecer en amor verdadero hacia nosotros y perdonar nuestro pasado para avanzar en nuestras relaciones desde un mayor nivel de amor y consciencia. Nuestras relaciones de pareja en realidad son nuestro entrenamiento para fortalecer el músculo del amor verdadero en nuestra vida.
El tipo de relaciones que establecemos no llegan a nosotros por azar, llegan a nosotros como instrumento de elevación de consciencia. Nos ayudan a conocernos mejor y liberarnos de todo aquello que en nuestro interior que nos impide expandirnos en amor verdadero.
Como decía Rumi:
"Tienes que seguir rompiendo tu corazón hasta que se abre." o también lo expresó así "Tu tarea no es encontrar el amor, sino buscar dentro de ti todas las barreras que has construido en contra de él".
Esas barreras que Rumi habla son los patrones inconscientes y creencias limitantes sobre qué es el amor y ese seguir rompiendo tu corazón es seguir experimentando en las relaciones el dolor que causan esos patrones afectivos y creencias para que salgan a la luz y así poder liberarlos para que tu corazón pueda abrirse a la verdad del verdadero amor.
Espero que te haya sido útil este post y si es así lo compartas con otras personas para expandir el ser conscientes y el crecer en amor desde esa consciencia. Y así conecto con el maestro Eckhart Tolle:
"Las relaciones no están aquí para hacernos felices, sino para hacernos conscientes."

¿Quieres apoyo profesional en este tema? Entra en www.virginiasilvan.com
*Post inspirado en Barbara de Angelis y sus tipos de relaciones que no funcionarán