Buda: Todo lo que te molesta de otros seres es una proyección de lo que no has resuelto en ti mism@.
Muchas veces ocurre que hablamos de otras personas, de lo que hacen mal, de lo que deberían hacer, de lo molestos que son, de lo pesados que son, de que son egoístas, de que nos han fallado, etc.

Es algo que ocurre constantemente en nuestra sociedad, en nuestra familia, en nuestras amistades, en las personas que ves por la calle, en nosotr@s con nosotr@s mism@s. La mayoría siempre habla mal, se queja, critica o juzga el comportamiento de otros, etc. Por lo tanto, es algo que hemos interiorizado muy bien. De hecho, en la escuela cuando llevabas todas tus sumas hechas al profesor, lo que se te decía es algo así como "tienes dos mal". Y regresabas a tu mesa, con tu desilusión, sintiéndote un fracaso en las mates y tu atención en esas dos sumas mal hechas cuando en tu cuaderno había ocho sumas, es decir, seis estaban BIEN. Con todo esto quiero decirte que nos han entrenado en poner nuestra atención en los errores, en lo negativo, en lo que está mal, en lo que falta. Por lo cual, todo lo que estaba bien, los éxitos, lo positivo, lo que había ya maravilloso pasaba desapercibido. Este tipo de entrenamiento mental negativo, lo tenemos tan profundamente incorporado de forma inconsciente que nos resulta muchas veces muy difícil o casi imposible parar a observar, y ser conscientes de todo lo bueno que hay tanto en nosotros, los demás o lo que nos rodea.
En la vida amorosa ocurre igual. Ves a tu pareja que ha dejado algo en el suelo tirado, por ejemplo, y comienzas a pensar será este tío flojo que todo lo deja por el suelo. O te has arreglado toda guapa y él no te dice nada, comienzas a pensar este hombre pasa de mí, ya no me quiere como antes.
Cuando juzgamos, criticamos a los demás o sentimos que ellos "han despertado en nosotros sentimientos negativos" por lo que han dicho o hecho, lo que estamos haciendo es proyectar en ellos nuestros propios sentimientos. Nuestra propia estructura negativa.
Funcionamos así...
Imagina que tienes miedo a no ser suficiente, el cual procede de tu infancia. Es muy probable que tú no seas consciente de ello. No lo has reconocido, o tal vez lo sepas, pero del aguna forma no crees que sea un problema.
Tu mente subconsciente sabe que tienes ese miedo. Al estar activo en ti ese miedo y vibrar en él, atraerá hacia ti situaciones en las cuales ese miedo sale a flote. En resumen, te meterás en relaciones que desencadenarán ese miedo, en las que te sentirás que no eres suficiente. Y en lugar de hacerte aceptar ese miedo y superarlo, la conducta de esas personas te hará ser crítica con respecto a ellas precisamente por tu falta de consciencia.
Es decir, tú no te dices "Tengo miedo de no ser suficiente para él, que no me quiera como soy y se vaya". Lo que surge en ti es "Él no quiere pasar tiempo conmigo prefiere irse con los amigos, no me aprecia como debería, no me tiene en cuenta."
Otro ejemplo: cuando eres una persona que no se permite descansar, que siempre está haciendo cosas. Si ves que tu pareja está tumbada cuando llegas a casa y que todo está por hacer, comienzas a pensar "Este hombre es un irresponsable, no hace nada, pasa de todo, etc." En realidad, lo que ocurre es que hay una parte de ti, que no estás amando ni reconociendo más bien la niegas. Esa parte de ti es aquella a la que le encantaría ser un poco irresponsable, tumbarse y no hacer nada.
Cuando comienzas a ser consciente de que tus relaciones con los demás lo que hacen es reflejarte aquellas partes de ti misma que necesitas reconocer, aceptar y trabajar para poder amarte aún más, todo cambia.
Pues ves tus interacciones con los demás como una oportunidad para el autoconocimiento y un mayor nivel de amor interior.
Por ello, siempre en mi trabajo con las mujeres que desean amor verdadero en sí mismas y en su vida abordamos los aspectos inconscientes y subconscientes que están activos alejándolas de poder experimentar el amor verdadero. Las preguntas hacia dentro son una fórmula maravillosa. Te invito a aprender de ti en tus relaciones haciéndote siempre estas preguntas: ¿Qué me quiere enseñar esta situación? ¿Qué necesito aprender de mí para sentirme en paz en esta relación? ¿Qué necesito hacer en esta relación para amarme aún más? ¿Cuál es mi queja? (Pues aquello de lo que te quejas en tus relaciones es tu patrón inconsciente el cual repites. Si detectas tus quejas, detectas lo que necesitas trabajar en ti).
Cuando tenemos partes de nosotros que no aceptamos ni reconocemos, es una señal de que no nos estamos amando completamente. Nuestras relaciones nos ayudan a detectar esas partes.
Recuerda siempre que cuando nos amamos profundamente de verdad:
* No criticamos ni juzgamos a los demás, los aceptamos como son
* No necesitamos la aprobación de los otros, nos damos nosotras mismas permiso
* Te permites hacer y ser como eres en todo momento
* Te sientes en paz y tranquila en tu interior y con tu exterior
* Ves las conductas de los demás con compasión
* Sabes que no sabes y siempre estás abierta a crecer aún más en el amor
* Sabes poner límites y alejar de situaciones y personas que no te hacen sentirte bien
* Te cuidas y respetas lo que deseas
*Te sientes amada por los demás, sin dudas ni cuestionamientos
* Generas relaciones basadas en el amor verdadero
* Los sentimientos que surgen en nosotros cuando nos relacionamos con los demás, los asumimos como nuestros y señales para crecer aún más
*Conoces qué es el amor verdadero y cómo vivir desde él
Ten presente a cada momento
que tu vida ocurre para ti y no en contra tuya.
Un abrazo enorme de luz,
Virginia Silván