Muchísimas veces lo que nos ocurre como mujeres es que evitamos el sentirnos profundamente vulnerables en nuestras relaciones y sobre todo en las de pareja. Precisamente, porque nos sentimos expuestas, frágiles, desnudas frente a la persona y además, sentimos miedo de ella al mismo tiempo. Ese miedo puede proceder tanto de esperar del otro una determinada reacción o conducta y ésta no suceder; o por pensar que vamos a ser criticadas o juzgadas si nos ven así (autoexigencia). Es decir, el miedo es miedo a que no suceda lo que espero o a lo que la otra persona va a pensar de nosotras si nos mostramos así. Por tanto, decidimos mejor evitar el abrir la puerta y permanecer cerradas. En realidad, lo que ocurre es que no estamos dispuestas a abrirnos pase lo que pase, sino sólo si lo que pasa es lo que yo espero o deseo y como no estoy segura de eso, me mantengo "segura" con la puerta cerrada pero a la vez sintiéndome sola o incomprendida. A la vez que intento mostrar y justificarme que no necesito de nadie, que yo sola puedo. ¿Te suena esto?
Cuando una mujer no muestra su vulnerabilidad en su relación de pareja cierra la puerta al amor verdadero hacia ella.
A las mujeres del pasado muchísimas veces se las ha criticado, menospreciado y visto negativamente su parte vulnerable o débil. De tal forma, que la mayoría de las mujeres han reprimido profundamente esa parte para evitar esa crítica que procedía de una sociedad dominada por hombres y que valoraba más las características masculinas que las femeninas. ¿Qué ha ocurrido? Que para ser valorada en la sociedad la mujer tenía que mostrar más las características masculinas y el ser vulnerable, no es una de ellas.
Sin embargo, la sociedad va cambiando poco a poco, ya el hablar de emociones y sentirlas se está considerando de muchísima importancia en todas las áreas. Y es tiempo de ver la vulnerabilidad como algo natural y aceptarla de esa forma también. Además, de no verla como algo sólo de mujeres pues los hombres también tienen su vunerabilidad pero tampoco la muestran por el mismo motivo que he comentado. Un hombre mostrandose débil y vulnerable era criticado socialmente y no aceptado como algo valioso. La típica frase de "los hombres no lloran" pone de manifiesto esta idea. Estamos en el siglo XXI, necesitamos asentar y cultivar el respeto por cada parte de nosotros tanto los aspecto femeninos como masculinos desde el amor veradero que no es otra cosa que amor incondicional. Pues cada hombre y cada mujer tiene en tu interior ambos aspectos, necesitamos equilibrarlos, sin censuras o reprimir unos sobre otros.
Un bebe, un gatito pequeño, una flor, una semilla abierta que recién sale de la tierra con su brote verde, una persona anciana, una mujer llorando o un hombre llorando...todo ello es vulnerable abiertamente. ¿Qué nos despierta? Amor y ternura.
No hay nada más hermoso que una flor y nada más vulnerable que ella.
Aceptar tu vulnerabilidad y expresarla desde el amor verdadero es el camino hacia una relación amorosa maravillosa. Si la evitas o la ocultas lo que se genera es un muro, separación que se siente frío y nos aisla a la vez que no permite a los demás entrar, por lo que pasan por delante con la misma frialdad del muro o simplemente, pasan sin prestarle atención. ¿Qué conseguimos? Una relación distante.

La clave está en no apegarse al resultado cuando expresas tu vulnerabilidad, sino llevar la atención hacia lo que sientes y respetarlo dejándolo salir, nada más, sin expectativas.
Por ejemplo, si estás conociendo a alguien y tienes ganas de decirte que te gusta mucho pero no quieres decirlo porque tal vez él no sienta lo mismo y te sientas rechazada, o porque piensas que es muy pronto para decir eso, no se vaya a agobiar y cambiar contigo, lo que está ocurriendo es que estás reprimiendo una parte de ti por miedo a no obtener lo que deseas.
Lo mismo si estás en una relación y no le dices a tu pareja, por ejemplo, que necesitas su ayuda que no puedes sola o no quieres hacerlo sola, por miedo a su reacción o porque piense de ti X.
Todo ese discurso está en tu mente y es importante que sepas que lo que tú crees que él pensará es en realidad sólo lo que tú piensas. Necesitas abrir tu mente al amor, generando pensamientos amorosos que te expanden en lugar que te contraígan.
Necesitas regresar a ti, a tu corazón y expresar lo que haya en ti sin pretender sentirte de una forma diferente, sin máscaras.
Si no reacciona la persona como esperas, eso es información que te puede ser muy útil para saber si es la persona o no para ti. Y si reacciona como esperas, también es información muy útil.
Utilizar tu vulnerabilidad para generar más amor verdadero en tu vida te permite el ser libre y sentirte libre en tu relación. Eso no significa que no vayas a sentir decepción a veces si no ocurre lo que esperas pero sentirás dentro de ti alivio interior, desapego, libertad, sentirás conexión, apertura y tranquilidad interna por hablar tu verdad. Tu vulnerabilidad es la puerta por la cual entra el amor, esa parte del amor que consiste en permitirte recibir. Y no me refiero a recibir del exterior sólo, sino a recibir de nosotras mismas. Pues al expresarla, al exponerla lo que estás haciendo en realidad es recibir amor de ti misma, es fortalecerte. Sólo las personas fuertes de verdad muestran su vulnerabilidad sin problemas. Y sólo las personas que nunca muestran vulnerabilidad son débiles.
Cuando somos honestas y abrimos la cortina para expresar lo que deseamos, sentimos o queremos profundamente con total liberad y apetura la respuesta que obtenemos suele ser también de apertura y honestidad.
Esto significa que cuando nos damos permiso para mostrarnos como somos sin pretensiones, desde nuestra verdad también los demás se abren del mismo modo. Entonces, se genera una verdadera y auténtica conexión. Y este tipo de conexión es lo más hermoso que existe, la honestidad sin expectativas. Si de la conexión brota lo que deseas, lo celebras y si no, también, lo celebras por la información que te da y la libertad que te ofrece. No tengas miedo de la reacción de la otra persona pues es síntoma de apego y dependecia hacia ella. Ten más miedo a no ser tú misma plenamente al lado de alguien. La libertad es el mayor indicador de amor verdadero. Si alguien te ama de verdad, querrá que seas tú misma con tus defectos y virtudes, querrá que seas honesta y le abras tu corazón sin miedo, generando así auténtica conexión. Por ello, te invito ahora y siempre a que te conviertas en esa persona que se ama de verdad y de forma incondicional que ama su vulnerabilidad como algo bello y humano llego de fragancia amorosa, respetándola, mostrándola y aceptándola sin ocultarla.
Amar tu vulnerabilidad y mostrarla es signo de tu fortaleza y libertad interior.
Cuando te permites sentirte vulnerable en tu interior desde el amor verdadero hacia ti y por tanto, sin autocrítica o autoexigencia, serás capaz de hacerlo con los demás y en tu relación de pareja. Esto es un signo de que nos hacemos responsables plenamente de nuestra vida y nuestro sentir. Entonces, esa flor habrá madurado completamente pues conoce que su belleza precisamente radica en su vulnerabilidad.
Celebremos nuestra vulnerabilidad abiertamente
Yo a veces me siento vulnerable, ¿y tú?