Te cuento un poco sobre ello.
Desde que comencé a dibujar y pintar con 15 años siempre lo abstracto es lo que más me gustaba, más disfrutaba y me llamaba la atención. Sin embargo, una parte de mí pensaba “pintas así porque no sabes pintar bien” (ya tenía ese prejuicio a tan temprana edad). Así que un día decidí apuntarme a un curso de dibujo figurativo, compré todo lo necesario los lápices adecuados, papel y me puse a ello. Una vez terminé el curso me probé a mí misma que sabía pintar figurativo y que no pintar así, no era por mi falta de habilidad sino por una elección de mi corazón. Así que dejé ese pensamiento limitante fuera de mí. De esto hace ya muchos años, ahora tengo 40 años. Y en este retomar el arte, de nuevo la abstracción es lo que hace que mi corazón salte de alegría. La abstracción para mí es una visión interior, es una forma de expresión personal más relacionada con mi parte espiritual y mi deseo de expresar sensaciones puras sin mente. Ese es mi propósito cuando creo, transmitir sensaciones, emociones vinculadas con el bienestar, la belleza, la alegría, el amor, la expansión y la superación a través del color y las formas. También, la abstracción para mí en otras ocasiones simboliza una perspectiva elevada, diferente, poco común y que nos pasa desapercibida en lo cotidiano donde nuestra visión se limita a lo conocido, lo condicionado. Por ej, observar las marismas desde las alturas, una ola del mar muy cerca o el espacio exterior (fotos más abajo) es para mí abstracción. Muchas veces eso que llamamos abstracto es simplemente una forma diferente de observar lo que nos rodea y no tanto una abstracción en sí. O dicho de otro modo, la abstracción es parte de lo que nos rodea también.
Hoy al despertar miré la pared y vi una hermosísima imagen, la luz del amanecer estaba reflejada en la pared de tal forma que se formaba un reptángulo vertical con dos colores uno amarillo anaranjado y otro un poco más gris. Parecía un hermoso cuadro abstracto pero no lo era, era simplemente la realidad de la luz del sol reflejándose a través de la ventana. Esa maravilla de imagen, la tenía que plasmar y lo que tenía más a mano eran mis acuarelas y papel pequeño formato A5. Así que me puse a ello y al dibujar esa imagen, fui consciente de que cuando creo expreso lo que siento, es la sensación lo importante no tanto la precisión o técnica que use. Quería transmitir, plasmar a mi manera esa belleza que al despertar pude disfrutar para que otras personas también puedan disfrutar de esa sensación. (foto más abajo)
Por tanto, la abstracción para mí es lo simple dentro de lo complejo, es la no mente, es fluir siendo guiado/a, es dejar de ser un yo, es el sentir puro, es ir más allá, es deshacerse de todo lo aprendido para conectar con lo que realmente somos, es la forma en la que el arte se acerca a la esencia. Eso es lo que me enamora y lo que me llena de alegría por eso pinto abstracto.
Y termino con esta metáfora.
Existen dos formas de bailar:
1. Siguiendo un tipo de baile previamente inventado como por ej, tango, sevillanas, alguna coreografía, etc. 2. Sintiendo la música y dejando que sea el cuerpo quien se mueva siguiendo al corazón.
El arte abstracto procede del interior del artista, de su esencia, su corazón, de la no mente. Sería como la segunda forma de bailar dejando que sea el corazón quien guíe los movimientos y tu cuerpo simplemente el instrumento por el cual se expresa.
Así vivo el arte abstracto, simplemente dejo que fluya lo que desea fluir.
Gracias por estar ahí detrás de la pantalla, hasta el próximo post.
“Cuando estoy en mi pintura, no soy consciente de lo que estoy haciendo.”
“El artista moderno trabaja con el espacio y el tiempo, y expresa sus sentimientos en lugar de ilustrar.”
JACKSON POLLOCK
Una ola de cerca Una nebulosa Una marisma desde lo alto
Más sobre mí y mi obra en www.dalpremkaurart.com