¿Cómo reconocemos un patrón subconsciente en nuestras relaciones?
- Virginia Silván
- 15 nov 2018
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 13 oct 2020
Hoy tengo el impulso de hablarte sobre este tema de una forma muy clara tanto que creo que nunca lo he expresado con tanta claridad. Este tema es los patrones subconscientes y cómo nos afectan en nuestras relaciones de pareja, aunque también pueden darse en otras clases de relaciones personales.
Voy a comenzar con un ejemplo muy común entre las mujeres, que incluso yo misma he experienciado. La experiencia de que los hombres no quieren comprometerse. Muchas mujeres tienen relaciones, yo incluida en las que al final por lo que sea el hombre no se compromete o la relación no dura por lo que sea o de entrada se implican en una relación que de entrada ya está destinada a no ser (ej, el implicarse con un hombre con pareja, o con un hombre que acaba de dejar a su pareja). La sensación que la mujer que experimenta en este tipo de relación es que los hombres no están interesados en comprometerse con ella, y la dedución que se suele hacer cuando la relación termina es de que algo tiene ella de malo o de que no es suficiente para ese hombre. Por tanto, su autoestima y valoración personal comienza a verse afectada. Sin embargo, ella sigue experimentando otras relaciones en las que este patrón se retipe y se repite, es decir, la mujer termina siempre con hombre que por lo que sea al final la relación no cuaja y se rompe. De ahí, deduce que algo pasa con los hombres, los hombres no se quieren comprometer. Pero a pesar de ello, ella sigue experimentando una y otra vez ese tipo de relación y teniendo la misma queja y su valoración cada vez más baja. Sin embargo, puede llegar un momento en el que esa mujer comience a mirar hacia dentro, comience a decirse ya no quiero más estar con hombres que no se comprometen, que no están preparados para una relación o que están en pareja, estoy harta de ese tipo de hombre ya. Ahí, en este momento comienza un punto de inflexión en esa mujer pues ya está abriendo la puerta a conectar con lo que de verdad quiere en un hombre dándose cuenta de lo que no quiere. Si sigue este proceso comenzará a tener más claridad con respecto a lo que sí quiere en un hombre y una relación. Sin embargo, puede seguir experimentando al final de nuevo relaciones en las que ocurre lo mismo aunque al principio parecía totalmente diferente, al final zas, se tuerce y de nuevo cae en el mismo resultado. A partir de aquí, pueden ocurrir dos cosas. O la mujer se da por vencida y dice más vale sola que mal acompañada, estoy harta de tener relaciones así y estoy mejor sin pareja que volver a pasar por lo mismo. O esa mujer comienza a ir más allá dentro de sí misma, intenta comprender por qué le ocurre siempre lo mismo y qué papel puede estar teniendo ella en ello, es decir, comienza a darse cuenta de que en ella hay un patrón, un patrón en sus relaciones de pareja que se repite. En esta fase es en la que está preparada para el descubrimiento interior. Y a partir de ese decubrimiento hacer la conexión profunda hacia dentro necesaria para poder liberarse de ese patrón.
¿Qué está ocurriendo en realidad?
Esta mujer tiene en su interior un miedo activo que está en su subsconsciente y procede de sus experiencias en su familia de origen aunque no recuerde esas experiencias. Ese miedo puede ser en este tipo de experiencia, por ejemplo, miedo a perder su libertad si está en una relación de pareja estable, miedo a no ser suficiente para esa persona, miedo a separarse de su familia si tiene pareja (o cualquier otro miedo a una relación). Ese miedo al estar en el subconsciente no te das cuenta de que está ahí, sólo cuando profundizas en ti comienzas a darte cuenta de él y sacarlo a la consciencia.
Lo que ha estado ocurriendo es que ese miedo ha estado enterrado en el subconsciente de esa mujer desde su infancia, pero al mismo tiempo estaba activo aunque ella no fuera consciente de ello. Sus relaciones de pareja lo que hacían era precisamente sacar a la luz ese miedo, de ahí, que sus relaciones no cuajaran precisamente porque tenía miedo a estar en una relación (ya fuese por el motivo que fuese). Esas relaciones eran necesarias (no han sido un error para nada) pues suponían una oportunidad para reconocer ese patrón afectivo y que saliera a la luz.
Ese miedo una vez que se descubre necesita ser reconocido e integrado para que se disuelva. Y una vez realizada esa integración ya no estará activo en ella, y por tanto, ya no atraerá personas con las que no se puede generar una relación estable.
Otro ejemplo, una mujer que de pequeña sentía que su madre no estaba para ella y por tanto, se sentía ignorada. Lo que la llevo a actuar como si no le importará y por tanto, ignoraba también a su madre en cierta manera sin expresarle que la necesitaba- ese fue su mecanismo de defensa infantil-. De adulta, ahora ella en una relación actúa como mujer superindependiente tanto que los hombres que están con ella al final terminaban dejando la relación o incluso cuando ella está soltera y ve a un hombre que le gusta si no nota que ese hombre tiene interés o la mira, ni siquiera se acerca y en su mente comienza todo un discurso de que que más da que no me mire, si en realidad no lo necesito. Ese patrón de actuar como que no le importa una persona que sí que le importa está activo, esa sensación de necesidad del otro pero al mismo tiempo rechazo del otro, está activa y no integrada ni reconocida de forma consciente. De ahí, que se repita en sus relaciones a modo de reflejo para que esa sensación pueda así ser reconocida y atendida.
De hecho, lo más importante y que necesitamos comprender profundamente es que nuestras experiencias en nuestras relaciones (y también en nuestra vida en general) nos están reflejando aquellos aspectos de nosotras que están enterrados en nuestro subsconsciente (ya sean creencias erróneas, emociones no reconocidas, sentimientos reprimidos, etc.) y esas experiencias se repetirán y se repetirán hasta que aprendemamos lo que quieren enseñarnos. Y se seguirán repitiendo hasta que estemos preparadas para bucear en nuestro interior. No sirve de nada forzarnos a hacer algo que todavía no estamos preparadas para hacer. Es importante confiar en el proceso y en que daremos el paso que necesitamos dar cuando estemos listas para ello. Sino, lo único que conseguiremos es frustrarnos y pensar que estamos haciendo algo mal, cuando no es así. La clave está en tu sentir, lo harás cuando lo SIENTAS;) no cuando creas que tienes que hacerlo.

Estos aspectos subconscientes son necesarios reconocerlos y honrarlos como guías maravillosos que salen a la luz para así ofrecernos la oportunidad de poder vivir nuestra vida desde la elección consciente y no desde la elección subsconsciente. Somos seres vibracionales que experimentan en la realidad lo que vibran en su interior y lo seguiremos siendo tanto si somos conscientes de ello como si no. Personalmente si puedo elegir, yo prefiero ser consciente y aprender de mi vibración a partir de lo que experimento en mi vida, en lugar de creer que no tengo ningún control sobre lo que me ocurre y sentirme víctima de mis circunstancias. De hecho, desde que conecté con esta información todo ha cambiado para mí, ya no espero lo de fuera que cambie, sino que miro hacia dentro para aprender y así vibrar diferente.
Algo maravilloso es que la vida siempre nos ayuda a esa expansión, a esa consciencia que nos libera y nos da más libertad de experimentar lo que sí deseamos desde nuestra consciencia. Y de hecho que estés leyendo esta información no es casualidad.;)
Recuerda que como seres en continua expansión siempre hay aspectos que van a ir saliendo a luz en nuestras experiencias para ayudarnos a incrementar esa expansión consciente, ya estemos en un relación de años como si estamos sin pareja o estamos comenzando a conocer a alguien. Por ello, no te preocupes siempre aquí y ahora tienes lo que necesitas para abordar lo que necesita salir a luz en este momento y siempre lo harás cuando estés preparada para ello. Confía en la vida, fluye con ella y con tu sentir...ese es el camino.
¿Cómo reconocer estos patrones?
Escuchando lo que sentimos y que se repite casi como una constante en nuestra vida o relaciones, conectando plenamente con ello aunque no sea agradable. Profundizando también en nuestras creencias sobre los hombres, las relaciones, y la visión que tenemos de nosotras mismas que no nos acerca a lo que nos gustaría experimentar, a la vez que comenzamos a ponerlas en cuestión, haciéndonos la pregunta ¿Y si esto que creo no fuera verdad? .
Nuestras sensaciones, sentimientos y emociones son clave para detectar estos patrones subconscientes. Si aprendes a estar en contacto con ellas y descubrir lo que están comunicándote, tu expansión y crecimiento siempre será constante.
Espero que te haya sido útil este artículo, gracias por leerme y te deseo lo mejor en tu camino. Si tienes dudas o comentarios, un placer que los plantees, más abajo.
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