top of page

BLOG

Buscar

Hoy he querido compartir con vosotros estas reglas que el maestro Matt Khan comparte en su libro "El Universo siempre tiene un plan". Espero que os sean útiles y beneficiosas en vuestro camino espiritual. Sin más comienzo con ellas.


Regla dorada Nº1: No has hecho nada malo

Aunque la mente quiere traer muchos ejemplos que contradicen esta sabiduría, simplemente siéntela por un momento. ¿Cómo es sentarse con el conocimiento de que tú no has hecho nada malo, aunque otros puedan creer otra cosa? A nivel emocional, incluso si es sólo un pequeño porcentaje de vosotros que pueda considerar su validez ¿Cómo se siente el contemplar que tú no has hecho nada malo? (...) La razón por la que estás leyendo estas palabras es porque estás en el camino centrado en el corazón. Un camino que dice "No tengo que imaginar que hice algo mal, arrastrarme y pedir perdón al Universo como si estuviera proyectando cualidades paternales en mi propia divinidad. Puedo regocijarme en mi aprendizaje y crecer sin arrepentirme. Puedo expandirme y brillar sin culparme a mí mismo. En cada momento, lo que elegí hacer no fue un error o una limitación humana en el juego. Por el contrario, fue la absoluta perfección de la divinidad llevándome hacia una alineación vibratoria más expandida haciendo que jugara un papel que sólo parece hacer una serie de cosas imperfectas para tener experiencias de las cuales yo pueda aprender.

Y lo mismo le sucede a cada ser humano, nadie hace nada malo.


Regla dorada Nº2: Cualquiera que te culpa no es feliz

¿Cuántas veces en tu vida te has culpado a ti mismo en un estado de felicidad? ¿Cuántas veces has culpado estando feliz? Es casi imposible, porque aquellos que culpan no están felices. (...) El ver que aquel que te culpa o cuando tú culpas a alguien, es debido a la relación que se tiene con la felicidad o infelicidad es ver a través de los ojos del perdón.


Regla dorada Nº3: El sufrimiento puede desaparecer más rápido a través del agradecimiento

El sufrimiento es la forma en la que tu sistema nervioso responde a la adversidad. La adversidad es como tú percibes y te relacionas con el cambio o pérdida. El cambio y la pérdida son algunas de las formas más profundas en las cuales la vida te hace evolucionar para sacarte del ego y alinearte con tu alma. (...) A medida que experimentas el cambio y la pérdida desde la sensación de emoción de tu alma en lugar de desde el juicio de tu ego, puedes ser capaz de dejar ir con autenticidad y facilidad desde la gratitud.


Regla dorada Nº4: Sentirte mejor ayuda a todo el mundo a sanar

Como seres energéticamente sensibles, tendemos a desarrollar co-dependencia en las relaciones principalmente porque nos preocupa que nuestra luz sea demasiado brillante para otras personas. Tendemos con frecuencia a sentirnos mal sobre nuestra felicidad por la infelicidad que otras personas pueden tener en su vida. Porque no queremos que nadie se sienta dejado atrás, nosotros tendemos a disminuir nuestra vibración para acompañar a otras personas. Entonces, necesitamos trabajar rápido para ayudar a otros a sanar como una forma de regresar a la felicidad que hemos abandonando. (...) Ser un ser empático significa que frecuentemente te emparejas a las emociones de los demás y las reflejas.

Este juego de energías se gana cuando se está comprometido con la energía, quién más esté comprometido con la energía que está emitiendo gana, es decir, a más intensidad energética más se gana el juego. Por ello, necesitamos saber que brillar menos no ayuda a nadie y que nuestra felicidad está al servicio de todo ser. Cuando nos comprometemos con nuestro bienestar y felicidad hacemos que se intensifique esa energía pase lo que pase, somos luz para los demás y desde la luz es desde dónde podemos ayudar de verdad.


Regla dorada Nº5: El bienestar es signo de que estás listo para incorporar tu potencial

Cuanto más reconozcas la presencia del bienestar dentro de ti, le estás diciendo al Universo" Soy consciente de lo que está bien, perfecto y completo dentro de mí". Si podemos ser conscientes de los que está bien, perfecto. y completo dentro de nosotros, podemos comenzar a ver lo que está bien, perfecto, y completo en el Universo, incluso a través del juego humano de ganar, perder, erosión y renovación.


Regla dorada Nº6: El Universo tiene una plan

El Universo tiene un plan para ti no importa lo que parezca en este momento. La vida tiene un plan para ti y lo ha tenido desde el principio de los tiempos. Cuando estás en ego, hay dos planes: lo que tú quieres y lo que la vida tiene para ti. Una vez que estás en sintonía con tu alma, sólo hay un plan. Incluso cuando cosas inesperadas pasan, siempre todo ocurre para ti. La verdadera sanación no siempre requiere que obtengas lo que quieres, pero sí recibir todo lo que necesitas para ayudarte a transformarte hacia tu capacidad más óptima. Hay cierto tiempo que es necesario que estés bajo ciertas condiciones o estados de consciencia, así se construye la suficiente presión para inspirar el crecimiento y la expansión que se necesita para llevarte hacia un mayor nivel de consciencia. Éste es el porqué todo es de la forma que es. Otra forma de verlo es la siguiente: you no estás triste porque eres una persona infeliz. Tú estás experimentando tristeza como parte de tu viaje de sanación para crear espacio para que se pueda integrar más luz en ti.


Regla dorada Nº7: Todo cambia pero sólo puede cambiarte para mejor

¿Por qué la felicidad verdadera y duradera viene del interior? Porque todo cambia. Si tu felicidad está definida por cosas externas, entonces tu felicidad es como una cartera de valores emocional que se rige por el movimiento de tus mercados personales. Tu valor personal sube o baja y se desploma en base a las circunstancias del movimiento de tu realidad personal. Mientras la vida conspira para cambiar de una forma a otra, la ley de la realidad es que nada y todo puede cambiarte sólo para mejor. Puede que no cambies a mejores circunstancias pero está garantizado que tú cambiarás por ello hacia una mejor versión de ti. Esta evolución está garantizada. Así que aunque tus circunstancias no siempre mejoren, tú siempre estás mejorando (evolucionando).


Regla dorada Nº8: Para poder liberarte emocionalmente, está bien no gustar

Hemos aprendido con las reglas anteriores, como el Universo siempre tiene un plan, cómo todo cambia pero lo hace sólo para mejor. Ahora vamos a añadir un recordatorio revelador: No tiene que gustarte, está bien que no te guste.

Un malentendido común a la hora de integrar el amor, es que te tiene que gustar todo y todos. Uno de los mayores malentendidos es cuando el ego intenta obtener perfección en el viaje espiritual, el conflicto es que está intentando que le guste una experiencia que no le está gustando en realidad. Cuando la adversidad surge en tu experiencia, hay un trabajo que hacer. Su misión es evolucionarte hacia un mayor nivel de consciencia. Te está ayudando a crecer. No está pidiendo ser gustada.


Regla dorada Nº9: Proyectar ira agota tu energía

Está bien que algo no te guste pero cuando proyectas ira significa que estás permitiendo que la sensación de no gustar te controle. Si proyectas ira, no importa el efecto que tenga en otros, estás agotando tu propia energía. Como seres empáticos o seres sensibles a las energías y experiencias de los demás, tendemos a agotarnos aunque solo sea por ver la ira que emiten otros. La razón por la que te agotas al contemplarlo es porque en realidad tu estás sintiendo su agotamiento producido por su ira. ¿Cómo lidiar con ello y liberar esa energía de nuestro ser? A través de la expresión creativa, escribe, baila, pinta, canta, etc. saca de ti esa energía a través de tu expresión artística.


Regla dorada Nº10: El Amor es tu libertador

Sé consciente de que se dice que El amor es tu libertador y no otras personas son tus libertadores. Cuando el amor es tu libertador, es sólo el amor lo que necesitas cultivar en tu interior en tu propio corazón lo que te liberará de cualquier dolor creado por la conducta de otros. (...) Si no me gusta la forma en la que la vida se siente, déjame amar esa parte de mí. Si deseo que las cosas sean diferentes, déjame amar la parte de mí que desea eso. No permitas ser un personaje que está esperando a ser amado, en su lugar date cuenta que eres amor materializado en forma física. Cualquier sensación de disconformidad, ira, tristeza, traición, corazón roto, dolor, abuso, abandono- cualquier cosa que se atreva a salir sólo puede pedir por la unión con la verdad, la belleza, la presencia del amor incondicional. Siente tu corazón, tu cuerpo...(...) con esta regla la pregunta es: ¿Continuo actuando en el papel de aquel que ha sido herido o amo la herida en mi interior ya que el amor libera todo?

(...) El ego pregunta "¿Por qué me estoy sintiendo tan triste?" y el alma dice "La tristeza está aquí para ser amada".


Espero que cada una de estas reglas os acompañen cuando las necesitéis.


Un abrazo grande de luz!

Virginia Silván-Dalprem Kaur


*Texto del libro: The Universe has always a plan -the 10 golden rules of letting go-

by Matt Khan



Deseas apoyo en tu camino espiritual en estos momentos, haz click aquí y curiosea cómo puedo apoyarte en tu proceso.







Lo que convencionalmente llamamos “amor” es una estrategia del ego para evitar rendirse. Estás buscando a alguien para que te dé eso que sólo puede venirte en el estado de rendición. El ego utiliza a esa persona como un sustituto para no tener que rendirse. El idioma español es el más honesto a este respecto. Utiliza el mismo verbo ‘querer’, para decir “te amo” y “te quiero”. Para el ego, amar y querer (desear) son lo mismo, mientras que el amor verdadero no tiene ningún deseo, ningún deseo de poseer o que tu pareja cambie. El ego escoge a alguien y lo hace especial. Utiliza a esa persona para tapar el constante sentimiento subyacente de descontento, de “no suficiente”, de ira y odio, que están estrechamente relacionados entre sí. Estas son facetas de un sentimiento profundamente arraigado subyacente en los seres humanos, que es inseparable del estado egoico.


Cuando el ego escoge algo y dice “yo amo” esto o aquello, es un intento inconsciente de ocultar o eliminar los sentimientos profundos que siempre acompañan al ego: el descontento, la infelicidad, la sensación de insuficiencia que es tan familiar . Por un tiempo, la ilusión realmente funciona. Pero entonces, inevitablemente, en algún momento, la persona que has elegido, o has hecho especial a tus ojos, deja de funcionar como una tapadera para tu dolor, el odio, el descontento o la insatisfacción que tienen su origen en la sensación de insuficiencia y de sentirse incompleto. Entonces, surge la sensación que estaba oculta, y se proyecta sobre la persona que había sido elegida y hecha especial – quien pensabas que en última instancia iba a “salvarte”. De repente, el amor se convierte en odio. El ego no se da cuenta de que el odio es una proyección del dolor universal que sientes dentro. El ego cree que esta persona es la causa del dolor. No se da cuenta de que el dolor es el sentimiento universal de no estar conectado con el nivel más profundo de tu ser – no ser uno con uno mismo.


El objeto del amor es intercambiable, tan intercambiable como el objeto del deseo egoico. Algunas personas pasan por muchas relaciones. Se enamoran y desenamoran muchas veces. Aman a una persona por un tiempo hasta que ya no funciona, porque ninguna persona puede de forma permanente ocultar ese dolor.


Sólo la rendición puede darte lo que estabas buscando en el objeto de tu amor. El ego dice que la rendición no es necesaria porque amo a esta persona. Es un proceso inconsciente, por supuesto. En el momento en que aceptas completamente lo que es, algo dentro de ti emerge que había sido ocultado por el deseo del ego. Es una paz innata que mora en el interior, quietud, vitalidad. Es lo incondicionado, lo que eres en tu esencia. Es lo que habías estado buscando en el objeto de amor. Es tú mismo. Cuando esto sucede, un tipo completamente diferente de amor está presente, que no está sujeto al amor/odio. No elige a una cosa o una persona como algo especial. Es absurdo incluso usar la misma palabra para eso. Ahora bien, puede suceder que, incluso en una relación normal amor/odio, de vez en cuando, introduces el estado de rendición. Temporalmente, brevemente, sucede: experimentas un profundo amor universal y una plena aceptación que a veces puede brillar a través, incluso en una relación egoica. Sin embargo, si la rendición no continúa, se cubre de nuevo con los viejos patrones egoicos. Por lo tanto, no estoy diciendo que el verdadero amor profundo no se pueda presentar de vez en cuando, incluso en una relación normal de amor/odio. Pero es raro y por lo general de corta duración.


Siempre que aceptas lo que es, algo más profundo emerge en ese instante. Así, puedes quedar atrapado en el dilema más doloroso, externo o interno, en los sentimientos o situación más dolorosos, y en el momento en que aceptas lo que es, vas más allá de ellos, los trasciendes. Incluso si sientes odio, en el momento en que aceptas que esto es lo que sientes, lo trasciendes. Todavía puede estar ahí, pero de repente estás en un lugar más profundo donde nada de eso importa ya.


El universo fenoménico entero existe debido a la tensión entre los opuestos. Caliente y frío, crecimiento y decadencia, ganancia y pérdida, éxito y fracaso, las polaridades que forman parte de la existencia, y por supuesto parte de todas las relaciones.


Eckhart Tolle.



Es maravilloso ser conscientes de cuándo actuamos desde el ego o desde nuestra presencia consciente (que yo llamo nuestra luz) en nuestra relaciones. Como nos dice el maestro E. Tolle, el amor verdadero no está basado en el ego sino en la consciencia de que nosotros somos amor, de que somos todo lo que necesitamos, que no hay carencia en nuestro ser, y que sale a la luz cuando nuestro ego se rinde a lo que es. Desde este estado no hay apego, se comparte con el otro pero sin necesitar nada del otro ,se comparte desde el ofrecer lo que eres, esa presencia maravillosa amorosa. Recuerda, el amor no está fuera, está en ti. Todo amor verdadero comienza con el descubrimiento de que está en ti ese amor. Entonces te conviertes en fuente de amor para ti y para los demás. Las relaciones se basan ahora en la libertad y no en la necesidad. Se comparte porque se quiere, no porque se necesite. No se echa de menos al otro, no se necesita, no hay apego, sólo el querer compartir desde la libertad. Se está en una relación porque se desea estar, no porque se necesite para poder ser feliz o conseguir llenar cualquier vacío emocional o carencia. Se está en la relación desde la plenitud del ser, desde el amor pleno. La frase que resume muy bien este estado en la relación es "te amo de verdad y por eso no te necesito, deseo estar contigo pero no necesito estar contigo". En estas relaciones somos conscientes de nuestros patrones egoicos cuando salen a la luz y los vamos liberando desde la rendición consciente, sabemos que el otro es un maestr@ que nos está ayudando a ser más conscientes. Cuando vivimos así nuestras relaciones, esas relaciones se vuelven relaciones conscientes.


Espero que hayas disfrutado de este post,


Un abrazo grande de luz y hasta el próximo!


Dalprem Kaur




Una relación consciente es una relación que vives desde la consciencia de que sólo tú eres la persona responsable de tu bienestar y felicidad, te haces cargo de tus emociones y necesidades, lo que haces con el otro es compartir y crecer gracias a su espejo. En esta clase de relación siempre eres consciente de que lo que surge en ti, procede de ti y sólo tú puedes transformarlo. El otro simplemente te ayuda a sacar a la luz lo que necesita ser reconocido en ti y eres muy consciente de ello. Es un espacio en el cual te permites ser tú plenamente, y aceptas plenamente al otro. Se basa en la conexión interior con el amor verdadero del ser. Se vive en la relación desde el amor y no desde el ego. El ego está por supuesto pero ya no es lo que domina, es la luz la que domina. Es la luz la que abraza las reacciones del ego y las transforma generando una mayor expansión y liberación interior. Hay una gran consciencia en el ser de qué es ego y qué es luz.


Puede que te preguntes si es necesario que ambos miembros de la pareja estén en el mismo nivel de conexión con el amor verdadero para poder generar una relación consciente y la respuesta es no. No es necesario, pues la relación consciente la estableces tú con tu forma de vivir en esa relación y con tu visión amorosa de la misma. Es el amor verdadero desde el que vives lo que establece la posibilidad de generar relaciones conscientes. Es como si tuviera una lámpara brillante, no necesitas que el otro tenga una lámpara brillante para tener luz, si tú la tienes ya hay luz y esa luz activará la luz del otro ser.


Las relaciones conscientes no tienen que ser sólo relaciones de pareja, todas las relaciones pueden ser relaciones conscientes si se viven desde la consciencia del amor verdadero como he detallado antes.


Ahora entro de lleno en las claves para poder generar este tipo de relaciones:


  1. Estar en conexión con el amor verdadero que eres y todos somos. Sabiendo que todo amor en tu vida surge del nivel de conexión que tienes con el amor verdadero dentro de ti.

  2. Hacerte responsable de todo lo que surge en ti y en tu vida.

  3. Apertura a aprender de todo ello para crecer y expandirte aún más en ese amor verdadero.

  4. Ver las relaciones que tienes con los demás como lo que te ayuda a ser consciente de lo que todavía necesitas sanar, aceptar, reconocer y honrar en ti.

  5. Ser consciente de que no eres tu ego (tus pensamientos, creencias, patrones emocionales) y el otro tampoco lo es.

  6. Ver el ego como lo que nos ayuda a despertar aún más en lo que verdaderamente somos, como un instrumento para tener esta experiencia humana.

  7. Aceptar las emociones y sentimientos que surgen en ti a partir de los conflictos o retos que surgen en la relación, abrazarlos y honrarlos como parte de tu experiencia humana y de tu mayor crecimiento en consciencia.

  8. Ser consciente de que lo importante no es tanto ser consciente todo el rato o estar todo el tiempo conectados al amor verdadero como el saber regresar a él una y otra vez cada vez que nos perdemos en el ego.

  9. Ser consciente de que la vida es un viaje no un destino y los retos en el viaje es lo que nos fortalece y nos hace avanzar con más armonía y bienestar.

  10. Ser consciente de que no necesitamos a nadie para sentirnos en plenitud o felices sólo nos necesitamos a nosotr@s mism@s siguiendo a nuestro corazón.

  11. El respeto por la libertad tanto tuya como del otro es fundamental. La puerta siempre está abierta en una relación consciente estás en ella porque deseas no por necesidad o apego. Si el otro se va perfecto, si se queda perfecto. Si me quiero ir yo perfecto, si se quiere ir el otro perfecto. Si quiere hacer algo conmigo perfecto, que no quiere perfecto. Si quiero hacer algo por el otro perfecto, que no quiero hacerlo perfecto. El compromiso es con el corazón de un@ mism@ es a lo único que se es fiel y se acepta que el otro haga lo mismo. Queremos que el otro haga lo que desea hacer desde su libertad y lo mismo hacemos nosotr@s. No se trata de complacer al otro sino de amarnos más cada uno en la relación y así amar al otro.


Es importante tener en cuenta que estas claves cada una de ellas es un proceso de despertar y crecimiento interior en sí mismo que no se puede forzar sino que surge a partir de las experiencia de vida, que elevan el nivel de consciencia y la apertura del corazón que surge gracias a ellas. Cada persona irá abriéndose a estas claves cuando esté preparada para ello y también avanzará dentro de cada una de ellas. Es como la mariposa, no podemos hacer que el capullo se abra cuando queramos, se abre cuando es su momento ni antes ni después. Pues muchas veces se cuela el ego espiritual y desde ahí surge el deseo de forzar cosas en nosotr@s, y de ahí, no surge nada positivo. No se trata de correr en el camino, se trata de vivir cada tramo de él. No se puede vivir mal esta vida, se vive siempre lo que se necesita vivir. Los juicios sólo proceden del ego. La luz siempre te hará saber que todo está bien.

Cuando el ser está preparado, todo lo que necesita para crecer aparece en su vida. No hace falta que nos preocupemos, que forcemos, simplemente vivir plenamente lo que ahora está sucediendo en nuestra vida, en esas experiencias están todas las oportunidades de crecimiento que están disponibles para nosotr@s ahora. Y si te pierdes un poco y no sabes cómo gestionar lo que te sucede o qué oportunidades de crecimiento te está ofreciendo, siempre puedes pedir apoyo para poder ver con más claridad. Por ello, confía en tu proceso, confía en la vida pues te ofrece siempre lo que necesitas ahora para tu mayor expansión y crecimiento.


Un abrazo grande y espero que hayas disfrutado de este post!


Virginia Silván-Dalprem Kaur




bottom of page