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Hoy quiero compartir contigo sabias palabras sobre el Amor del maestro Osho, espero que las disfrutes y te sean útiles en tu camino.


El amor es básicamente un estado del ser


“Lo real no es una relación, sino un estado; uno no está enamorado sino que uno es amor. Cada vez que hable sobre el amor recuerda esto: estoy hablando del estado de amar. Sí, la relación está perfectamente bien, pero va a ser falsa si no has alcanzado el estado de amar. Entonces la relación no es sólo una pretensión; es una pretensión peligrosa, ya que puede engañarte, puede hacerte sentir que sabes lo que es el amor, y no lo sabes. El amor básicamente es un estado del ser; uno no está enamorado, uno es amor.


Y ese amor no surge por enamorarse de alguien. Ese amor surge yendo hacia adentro, no colapsando sino elevándose, elevándose hacia arriba, por encima de ti. Es una especie de superación. Un ser humano es amor cuando su ser está en silencio; es la canción del silencio. Un Buda es amor, un Jesús es amor, no enamorado de una persona en particular, sino simplemente amor. Su misma vibración es el amor. No está dirigido a nadie en particular, se extiende en todas las direcciones. Todo aquel que se acerque a un Buda lo sentirá, será bañado por ello, se verá inmerso en ello. Y también es así de incondicional.


El amor no pone condiciones, no hay peros ni excusas. El amor nunca dice: ‘Cumple con estos requisitos, entonces te amaré’. El amor es como respirar: cuando sucede tú eres simplemente amor. No importa quién se te acerque, el pecador o el santo. Quien quiera que se acerque a ti comienza a sentir la vibración del amor, se regocija. El amor es dar incondicionalmente; pero sólo para aquellos que son capaces de dar lo que tienen.


Una de las cosas más misteriosas acerca del ser humano es que sigue dando cosas que no tiene. Sigues dando amor y no lo tienes en primer lugar y sigues pidiendo amor a otros que tampoco lo tienen, mendigos mendigando a mendigos.


El amor primero tiene que suceder en lo más profundo de tu ser. Es la cualidad de estar solo, felizmente solo, dichosamente solo. Es la cualidad de ser no-mente, de estar en silencio. La conciencia sin contenido es el espacio, el contexto en el cual el amor surge en ti”.



El amor verdadero es capaz de estar solo


"Uno puede amar profundamente y sin embargo estar solo. De hecho, uno puede estar solo únicamente cuando uno ama profundamente. La profundidad del amor puede crear un océano a tu alrededor, un océano profundo y te conviertes en una isla, completamente solo. Sí, el océano sigue lanzando sus olas en tu orilla, pero cuanto más se estrella con sus olas en tu orilla, más integrado estás, más enraizado, más centrado estás. El amor tiene valor solo porque te da soledad. Te da espacio suficiente para estar contigo mismo.


Pero tienes una idea del amor; esa idea te está trayendo problemas, no el amor en sí mismo, sino la idea de él. La idea es esta: En el amor los amantes desaparecen el uno en el otro, se disuelven entre sí. Sí, hay momentos de disolución, pero esta es la belleza de la vida y todo lo que es existencial: que cuando los amantes se disuelven el uno en el otro, al mismo tiempo se vuelven más conscientes, más alertas. Esa disolución no es una especie de embriaguez, esa disolución no es inconsciente. Trae una gran conciencia, libera una enorme presencia. Por un lado se disuelven, por el otro por primera vez, ven la belleza absoluta de estar solos. El otro los define, en su soledad; el uno define al otro. Y se sienten agradecidos mutuamente. Es debido al otro que han podido ser capaces de verse a sí mismos; el otro se ha convertido en un espejo en el que se reflejan. Los amantes son espejos entre sí. El amor te hace consciente de tu rostro original.


Por lo tanto, parece muy contradictorio, paradójico, cuando te digo: ‘El amor trae soledad’. Estabas pensando todo el tiempo que el amor une. No estoy diciendo que no trae unión, pero a menos que estés solo no puedes estar junto a otro. ¿Quiénes van a estar juntos? Dos personas se necesitan para estar juntas, se necesitan dos personas independientes para estar juntas. Una unión será enriquecedora, infinitamente enriquecedora, si ambas personas son totalmente independientes. Si son dependientes el uno del otro, no es una unión, es una esclavitud, una sumisión.


Si son dependientes entre sí, apegados, posesivos, si no se permiten estar solos, si no se permiten el suficiente espacio para crecer, son enemigos, no amantes; se están destruyendo el uno al otro, no se están ayudando a encontrar sus almas, sus seres. ¿Qué clase de amor es éste? Puede ser sólo miedo a estar solo; de ahí que se aferran el uno al otro. Pero el verdadero amor no conoce el miedo. El verdadero amor es capaz de estar solo, completamente solo y de esa soledad crece la unión”.


Osho, The Dhammapada: The Way of the Buddha, Vol. 2, charla #



 
 
 


La transformación ocurre cuando estamos list@s para ello, no es algo que podamos forzar ni acelerar de ningún modo sólo facilitar ofreciéndonos a nosotr@s mism@s lo que necesitamos en cada momento, y siendo conscientes, de que la vida siempre nos está ofreciendo lo necesario para que esa transformación tenga lugar-incluso cuando no nos lo parezca-. Es igual que el capullo de una mariposa o el polluelo que está gestándose en el huevo. Si lo abrimos antes de tiempo en lugar de ayudarlos lo que hacemos es hacerles daño. Necesitamos dejarlos tranquilos confiando en la vida que ya está en ellos haciendo su trabajo.


Sin embargo, muchas veces nos hemos forzado para lograr una transformación y nos hemos hecho daño durante el camino. Esa parte que nos fuerza es el ego -son esas creencias y pensamientos con los que nos hemos identificado durante tanto tiempo-. El hacer las cosas desde el forzarnos, que si observamos su significado en la RAE dice así "Hacer fuerza o violencia física para conseguir algo que habitualmente no debe ser conseguido por la fuerza" y también dice "Obligar o precisar a que se ejecute algo", no nos va a proporcionar siempre lo que deseamos y si lo hace, nos haremos mucho daño por el camino. Es como querer sacar a la mariposa antes de tiempo de su capullo. Así salen mariposas que no se sienten plenas y están agotadas además de que no pueden volar.

Por ello, el forzar no tiene nada que ver con la transformación. Si miramos a la naturaleza vemos como las flores crecen, los frutos maduran, las nubes se crean, la lluvia cae, los animales nacen, el sol sale, etc. sin forzar, lo hacen todo cuando las circunstancias adecuadas se dan. A veces en esas circunstancias hay dolor, sí pero no hay el forzar, y lo que normalmente ocurre es que todo fluye con lo que es ahora. Todo se desarrolla a su ritmo, su velocidad y de ello brota lo que necesita brotar.


No debemos confundir el esfuerzo con el forzar. El esfuerzo dice la RAE es el empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades. Por tanto, esforzarnos es poner nuestra energía para hacer algo que no es fácil. Todos los seres incluidos nosotros realizamos esfuerzos para lograr cosas. Pero a veces podemos confudirnos y decir que estamos esforzándanos cuando en realidad nos estamos forzando. Seamos conscientes si no fluye estamos forzando. Esto es algo que al crear arte noto mucho, si me fuerzo en pintar algo no me sale, me sale un churro, y si simplemente pinto cuando siento que es lo que quiero hacer salen cosas hermosas y merece todo mi esfuerzo el crear.



Todo esto lo quería compartir porque mi intención es que sientas la energía del crecer espiritual, que no es algo que se fuerza desde la voluntad, ni ocurre porque quieras que ocurra. Es algo que siempre está ocurriendo incluso cuando creemos que no es así, incluso cuando damos pasos hacia atrás.

Abordar la espiritualidad en mi trabajo en sesiones no es algo nuevo pues era algo que ya estaba haciendo y las personas que ya han trabajado conmigo lo saben, pero yo no era plenamente consciente que en realidad lo que estaba haciendo es precisamente eso, un abordaje espiritual. Ahora siento más que nunca el expresarlo así. Vivir desde la espiritualidad consciente es lo que ha cambiado mi experiencia de vida y sigue siempre cambiándola pues el aprender y desaprender no deja de ocurrir constantemente. He pasado de querer producir cambios a dejar que los cambios sucedan, a confiar en el proceso que está siempre sucediendo, a dejar juicios, expectativas y creencias a un lado para ser simplemente un instrumento. En resumen, reconectarme con mi luz y desde ahí vivir y trabajar. Creo firmemente en el proceso de vida de cada persona y en que todo es como necesita ser para su mayor bien. Simplemente mi labor es ayudarla cuando se pierde dentro de la tormenta a regresar a puerto, ayudarla a comprender lo que le está sucediendo, para que pueda verlo y sentirlo como parte de su nuevo avance y expansión, de su nueva transformación, para que pueda regresar a su paz interior. Ya sea en el área que sea siempre estamos creciendo y ese crecer trae consigo crisis. Esas crisis nos hacen sentirnos mal, con desorientación o falta de sentido, con dudas, miedos, con sensación de no saber, etc. y todo ello, es necesario. No es un error, ni algo que estemos haciendo mal, es algo que necesitamos pasar para poder transformarnos, para dejar atrás lo que ya no somos y abrazar lo nuevo que se abre paso. Sin embargo, no es fácil cuando estamos en plena crisis recordar toda la sabiduría y sí muy fácil perdernos en nuestros pensamientos y reacciones. Por ello, he recordado las palabras de Yogui Bhajan:

"¿Sabes qué eres? Un faro de luz. Entonces nadie puede naufragar cerca de ti. Eso es lo único que debes hacer en la vida, elevar, esparcir la luz, ser el faro de luz."


Y esa es mi labor ayudar a las personas a recordar el faro de luz que son siendo uno para ellas.


Durante todo este tiempo que he estado en mi capullo, he dudado de si mi labor era verdaderamente necesaria ya que la vida se hace cargo de todo siempre y por qué iba a ser yo necesaria. Y esa parte de mí que planteaba esta duda era mi ego, que se separaba completamente de la vida como si fuera algo a parte de ella, y quería competir con ella de alguna forma pero salía mal parada diciendo "no soy necesaria". Ahora desde mi luz, sé que yo soy vida y tú eres vida, por tanto, mi ayuda es la ayuda de la vida a través de este personaje llamado Virginia y también Dalprem. Y si resuena lo que ofrezco con alguien es que ese alguien está recibiendo la ayuda que la vida le ofrece a través mío. Siempre ha sido así, sin embargo, es ahora más que nunca que lo siento con consciencia de este modo.

En estos momentos, he cerrado todos mis programas y mi sesión intensiva para sólo trabajar con la sesión "Comprender es Amar". Por ello, quiero simplemente terminar diciéndote una frase que una maestra muy sabia me dijo "todo siempre es lo mismo pero diferente" ;)


¿Quieres saber más sobre cómo he enfocado este apoyo que ofrezco? Haz click aquí.



¡Un abrazo de luz y gracias siempre por estar ahí detrás de la pantalla!



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